Por: Laura Camila González Salazar*
Los desastres de origen natural o humano han llevado a generar crisis humanitarias cada vez más complejas, longevas y masivas que junto con la popularización del concepto de desarrollo, han resaltado la necesidad de constituir un nuevo humanitarismo más sostenible, que establezca una rehabilitación social más eficiente y que cumpla con los 3 principios humanitarios: Humanidad, neutralidad e imparcialidad.
Lo anterior, tiene como precedente 2 episodios en la historia de la acción humanitaria que sirvieron de bandera roja para plantear la urgente necesidad de reajustar los lineamientos humanitarios: La crisis de refugiados en Zaire (Actual República Democrática del Congo) y la crisis en Ruanda de 1994.
En primer lugar, la crisis de refugiados en Zaire, que derivó, entre otras cosas, de la solicitud de países como Bélgica (Ex colonizador de Zaire), Francia y Estados Unidos al presidente de la época Mobutu Sese para la recepción de refugiados ruandeses en la zona de Kivu, terminó por acrecentar los problemas étnicos, económicos y sociales para Zaire y aumentó las tensiones con Ruanda. Así, este plan, que en su nacimiento fue meramente humanitario y en el que participaron organizaciones principalmente francesas, suizas y belgas (Onana, 2019), terminó por desdibujar los 3 principios humanitarios consagrados tan solo 2 años antes por la Asamblea General de las Naciones Unidas: Humanidad, neutralidad e imparcialidad.
Paralelamente, en Ruanda la operación humanitaria estaba liderada desde 1993, por las Naciones Unidas a través de UNAMIR (Misión de Asistencia de las Naciones Unidas para Ruanda) que tenía como meta principal ayudar en la consolidación de los acuerdos de paz de Arusha firmados en 1993, sin embargo, luego del estallido del genocidio en abril de 1994, la Asamblea General de las Naciones Unidas da autorización a la República de Francia, quien tenía cercanía con el gobierno ruandés, de liderar la operación militar “Turquesa”, socavando a UNAMIR y faltando nuevamente a los 3 principios humanitarios.
Adicionalmente al gran fracaso que supuso ignorar los principios humanitarios, en Zaire y Ruanda también se evidenció el desinterés de la comunidad humanitaria internacional por establecer medidas que generaran un alivio prolongado del sufrimiento de la población afectada, limitándose y excusándose en los dictámenes de las Naciones Unidas.
Así, empieza el siglo XXI con grandes retos por superar y un gran fracaso internacional que subsanar, ante lo cual se supone: La lección fue aprendida.
No, la lección no se aprendió y en 2010 llega una nueva crisis por cuenta del terremoto en Haití, el país más pobre del hemisferio occidental. La intervención para este caso estuvo liderada nuevamente por las Naciones Unidas con fuerte presencia de organizaciones estadounidenses y francesas que terminó con un gran nivel de ineficacia, demostrada en el alto volumen de devolución de donaciones (Principalmente de los Estados Unidos), y la fuerte dependencia institucional que se generó entre Haití y la acción humanitaria, dando visos de imparcialidad y falta de neutralidad.
Adicionalmente en el año 2018 se puso en evidencia la falta a los 3 principios mencionados por parte de funcionarios humanitarios, quienes fueron acusados de presunto abuso de poder y prostitución en la isla.
La humanidad no puede permitirse repetir Ruanda o Haití, y estos ejemplos ponen sobre la mesa la urgente necesidad del nuevo humanitarismo por reformarse y adaptarse a una realidad cambiante y compleja, subiendo el estandarte moral e ingeniando medidas de acción humanitaria sostenible, neutral, imparcial y humana que integren, conscientemente, las dolorosas lecciones del pasado.
*Para conocer más de Laura González aquí
Nota: La información aquí plasmada es una opinión personal y no representa de ninguna forma el pensamiento de mi empleador o de la Universidad de los Andes.
Referencias:
BBC Mundo. (9 de Febrero de 2018). El escándalo que salpica a Oxfam por las "fiestas con prostitutas" de sus altos cargos en Haití tras el terremoto de 2010. BBC Mundo.
Cortés, N. C. (2014). Intervención humanitaria en Estados fallidos. Foro Internacional, 54(4), 866-904. Obtenido de https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=59940022002
Fox, F. (2001). New Humanitarianism: Does It Provide a Moral Banner for the 21st Century? Disaster Journal, 25(4), 275-289. doi:https://doi.org/10.1111/1467-7717.00178
García, N. C. (2019 de Febrero de 2019). Haití y el resultado de la intervención humanitaria. CELAG.
Korstanje, M. E. (2011). Caridad, dependencia, y miedo político: El terremoto de Haití en enero de 2010. Sincronía.
Onana, C. (2019). Ruanda, la verdad sobre la Operación Turquesa. Éditions L’Artilleur.
Zoctizoum, Y. (1997). La crisis de la historia de la Humanidad en Ruanda, Zaire y Burundi. Estudios de Asia y África, 32(2), 369-392. Obtenido de https://doaj.org/article/a8cf6989205344a69e887f6e5a3076a2
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