Por: Alejandra Velásquez*
Han pasado 24 días desde que escuchamos a nuestro Ministro de turno decir que una docena de huevos valía 1800 pesos, veinticuatro días en los que sin temor a dudas, hemos dejado de ser los mismos. No sólo porque Carrasquilla ya no es más el Ministro de Hacienda sino porque a lo largo y ancho del país se puede sentir un despertar social.
Podría decirse que todo tuvo su origen el pasado 15 de abril, cuando el gobierno, en cabeza del Presidente Duque, presentó ante el Congreso una Reforma Tributaria con el nombre de "Ley de Solidaridad Sostenible". Dicha reforma, básicamente pretendía subirle los impuestos a la clase media para cubrir el hueco fiscal generado por la crisis sanitaria (la corrupción, la inversión desproporcionada en armamento militar y todas esas triquiñuelas de las que no se habla). Por ello, después de revisar el contenido de la reforma e indignados por el desconocimiento del Ministro en cuanto a uno de los productos básicos de la canasta familiar, Colombia salió a marchar el 28 de abril.
Desde ese día, se han venido presentando constantes protestas en diferentes ciudades del país, pues el descontento ha superado lo referente a la Reforma tributaria y justo ahora, las manifestaciones son el punto de complexión para miles de malestares sociales en los que el gobierno tiene una deuda histórica (educación, pensión justa, condiciones laborales óptimas, etc.) De ahí justamente que muchos estén comparando los huevos de 1800 del Ministro, con el florero de Llorente ¡Fueron la última gota que derramó el vaso del descontento ciudadano!
Asimismo, vale recordar que antes de la pandemia generada por el Covid-19, el país estaba en convulsión social debido al reiterado uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía Nacional y de su Escuadrón Móvil Anti Disturbios (ESMAD). Lastimosamente, durante estos días de manifestaciones, el tema ha vuelto a tomar relevancia, pues han circulado videos aterradores de policías disparando aturdidoras y gases lacrimógenos contra ciudadanos que se encontraban protestando pacíficamente. Incluso, las escenas se han vuelto más aterradoras en ciudades como Cali y Bogotá, en dónde se ha reportado que policías disparan sus armas de fuego a diestra y siniestra contra los manifestantes. La situación cada vez es peor y la ONG Temblores reporta un balance de 1.181 casos de violencia policial, sumado a los 41 civiles muertos y a los más de 379 desaparecidos a razón de la acción de la policía.
En un país en el que los alcaldes locales han demostrado (en el mejor de los casos) no tener control sobre la fuerza pública o simplemente ser cómplices de los actos reprochables de la misma, vale la pena preguntarse ¿sobre quién recae la responsabilidad de la agresión, violencia y censura que han asediado al país en los últimos días?
Para ello, podría empezar por mencionarse la ya muy descarada desconexión del gobierno de turno, pues mientras el país estaba en plena protesta, el Presidente celebrara el ingreso de Colombia en la OCDE, hacia un llamado a la CONMEBOL para que el país fuera sede de la Copa América y el Defensor del Pueblo se encontraba de paseo en Anapoima. Seguidamente, para responder a esta pregunta ha de hacerse mención sobre los medios de comunicación locales, en los que recae la responsabilidad de la censura al no hacer mención de la represión policial y al tergiversar la información referente a la marcha.
En consecuencia y como ya no es novedad, los colombianos han tenido que informase de la situación actual a través de redes sociales o de medios de comunicación extranjeros (a quienes debemos agradecer por comunicar aquello que aquí prefieren callar). ¡Y claro! la responsabilidad es de esa primera línea en la cadena de mando que prefirió reprimir a consensuar.
Lastimosamente, la respuesta concreta a esta pregunta quedará a la espera de una investigación profunda y del dictamen de la historia. No obstante, mientas ello pasa habrá que resaltar el papel de los miles de colombianos que han salido constantemente a marchar y a quienes debemos el retiro de la reforma tributaria, la divulgación de la muy nefasta reforma a la salud y el hashtag #SOSColombia . Su voz le ha dado la vuelta al mundo, haciendo que artistas globales se pronuncien y presionando a la Comunidad Internacional a responder al llamado de auxilio.
El Paro Nacional parece que no acabará pronto, que la ciudadanía tiene mucho por lo que luchar aún y que pese a que el Covid-19 sigue al asecho y a que muchos colombianos no se han podido presentar a trabajar, la movilización continuará con el apoyo de más del 75% de los colombianos. Asimismo, es necesario mencionar también que pese a que en las protestas confluyen diversos descontentos y sentires, se hace pertinente que los ciudadanos sean capaces de enfocar las peticiones y descontentos en una estructura clara y plausible, pues se debe evitar que se desvanezcan cuando el fervor por la protesta termine o que sean adjudicadas a algún personaje público que quiera tomar provecho de cara a las elecciones del 2022.
A los colombianos nos urge que el gobierno de turno cree canales de diálogo óptimos, y que esos “escenarios de consenso” se hagan con representación real de la ciudadanía y no con comités en quienes solo recaen los intereses de unos pocos. Nos urge que se reconozca el movimiento ciudadano como acto legítimo de la democracia y que se garantice el derecho a la protesta, así como también existe la necesidad de justicia para quienes han sido víctimas del acto reprochable de la policía.
El moviente ciudadano continúa.
El descontento social es legítimo.
Ya abrimos los ojos.
*Estudiante de décimo semestre de Negocios y Relaciones Internacionales en la Universidad de La Salle, líder juvenil y Secretaria General de MUNULSA
Bibliografía:
Revista Semana (202). Paro nacional | El 75 % de los colombianos apoya las manifestaciones. Disponible en: https://www.semana.com/nacion/articulo/paro-nacional-el-75-de-los-colombianos-apoya-las-manifestaciones/202122/
Temblores ONG (2021). Bolillo, Dios y Patria. Disponible en: https://www.temblores.org/bolillo-dios-y-patria
El Tiempo (2021). Polémica por la ausencia del defensor en las jornadas del paro. Disponible en: https://www.eltiempo.com/justicia/servicios/donde-estaba-el-defensor-del-pueblo-carlos-camargo-durante-las-protestas-585598
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