Por: Nicolás Castañeda*
La pandemia por causa del COVID-19 no ha sido impedimento para el desarrollo de los procesos electorales en América Latina. En el caso de Bolivia, las elecciones presidenciales del 18 de octubre superaron los pronósticos de participación con un 88,42% de asistencia, lo que se traduce en 6,483,893 votos emitidos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en Bolivia el voto es obligatorio desde 1991, y su incumplimiento acarrea sanciones para quien desee acceder a cargos públicos, expedir pasaporte, e incluso, la inhabilidad del ciudadano (mayor de 18 años) por un periodo de 90 días para realizar transacciones bancarias.
La celebración de estas elecciones en Bolivia se retrasó por casi un año debido al huracán político que se desató en La Paz luego de la sospecha de fraude en las elecciones que dieron como ganador a Evo Morales el 20 de octubre de 2019, y trazó el inicio de una larga novela que desencadenó con la renuncia y exilio del presidente a petición del general William Kaliman, comandante de las Fuerzas Armadas.
Los 13 años y 9 meses del gobierno de Evo Morales tuvieron un desenlace al mejor estilo de las transiciones políticas en América Latina durante los 80’ y 90’. Pese a ello, la inestabilidad política en Bolivia ha sido, de manera histórica, una constante pugna por el poder supremo y el espacio donde las fuerzas militares han desempeñado un papel irrestricto en el restablecimiento del orden democrático. El mejor argumento que soporta esta hipótesis es que desde la independencia de Bolivia en 1825, el país ha sido testigo de 195 golpes de Estado.
La salida “por la puerta de atrás” del primer presidente indígena y su gabinete, cedió el gran despacho presidencial para que Jeanine Áñez, senadora opositora y vicepresidenta de tal corporación, asumiera las riendas del poder en Bolivia. Su primera misión fue consolidar un gobierno de transición, sin embargo, la coyuntura de crisis sanitaria produjo el aplazamiento de las elecciones del 3 de mayo y una extensión de su mandato.
El manejo dela pandemia y la postergación de las elecciones presidenciales generaron un descontento social que prontamente generó una oleada de protestas. La contundente victoria de Luis Arce, delfín político de Evo Morales y candidato por el MAS (Movimiento al Socialismo), acreditó el hartazgo de la ciudadanía en un proyecto político, que algunos analistas consideran, con mayor moderación a diferencia de la administración de Morales. Pasarán los años y la región será testigo de tal afirmación.
Lo cierto es que, los resultados electorales en Bolivia demuestran un regreso a la agenda progresista que se expandió por Sudamérica en la primera década del siglo XX. La marea rosa que tuvo como protagonista el fuerte vinculo entre Hugo Chávez y Evo Morales, sumado a los gobiernos del Ecuador, Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile, está abrazando nuevamente a los países que anteriormente acobijó. Por lo menos la Argentina de Alberto Fernández y el regreso del MAS en Bolivia, son un ejemplo de que la agenda progresista no está del todo sepultada, y, al contrario, ha continuado nutriéndose en esta coyuntura.
Mientras tanto, habrá que esperar lo que ocurra en las presidenciales de Ecuador en donde la inestabilidad política ha sido protagonista desde las protestas de noviembre de 2019.
El discurso polarizador de algunas derechas gobernantes en la región, al igual que el de algunas izquierdas, intenta lidiar con un amplio cumulo de necesidades sociales agudizadas por la pandemia. Desde el sur ya se comienza a debatir sobre la exhumación de UNASUR y de la CELAC, además de la inclusión de Bolivia en el Mercosur. Esta decisión que deberá pasar por el Congreso de Brasil transmitirá un mensaje político ante la reconfiguración geopolítica que pueda haber en la región.
Ahora bien, las tensiones sociales vividas en los últimos meses en Colombia y Chile, además de transmitir un mensaje político en si mismas, precipitan una eventual transición política en futuras elecciones ante el declive de los partidos políticos tradicionales. La rigidez y el alcance de estas protestas han llevado a que los gobiernos nacionales deban tomar medidas extremas como toques de queda y militarización de las calles, agudizando el malestar social.
Son muchos los ejemplos que permiten anticipar una reconfiguración geopolítica en Sudamérica para los próximos años. Desde las victorias a nivel territorial por parte de los partidos no tradicionales (caso de Colombia en la elección de alcaldes y gobernadores en 2019), los escándalos de corrupción, el abuso de poder y el fuerte grado de la protesta social, dan cuenta de la “colectivización” del inconformismo como un ideal común en Sudamérica.
La imparcialidad de las Organizaciones como la OEA y la CIDH ha sido fuertemente cuestionada por algunos países y la idea sobre el resurgimiento de los espacios de concertación política regional que excluyan la participación de los Estados Unidos impulsa un amplio consenso. El liderazgo del presidente Argentino, Alberto Fernández y su batalla por apartar a la OEA del escenario regional, abre las puertas hacia nuevos espacios de dialogo. Sin embargo, cualquier propuesta ante un nuevo regionalismo, deberá aprender de las lecciones del pasado, y en lo posible, desideologizar su agenda.
Por lo pronto, el nuevo escenario regional en el que participan izquierdas y derechas deberá encontrar un equilibrio, preferiblemente, sobre una diplomacia puntual. La agudización de la crisis humanitaria en Venezuela y el éxodo, cada vez mayor, de migrantes de todos los géneros y edades podría ser un punto de encuentro, por lo menos, ante el restablecimiento de las condiciones sociales para el retorno de migrantes.
*Internacionalista y politólogo (Universidad Santo Tomás)
Especialista en Asuntos Políticos Contemporáneos de América y Europa (Universidad de Buenos Aires - Universidad de Roma La Sapienza)
BIBLIOGRAFÍA
Tiempo, C., 2020. Bolivia, Elecciones Sin Evo. [online] Portafolio.co. Disponible en: <https://www.portafolio.co/opinion/beethoven-herrera-valencia/bolivia-elecciones-sin-evo-coyuntura-545639>
S.R.L./LexiVox, D., 2020. Bolivia: Ley Nº 1246, 5 De Julio De 1991. [online] Lexivox.org. Disponible en: <https://www.lexivox.org/norms/BO-L-1246.html>
Infobae. 2020. Alberto Fernández Busca Atenuar La Influencia De La OEA E Incorporar A Bolivia Como Miembro Pleno Del Mercosur. [online] Disponible en: <https://www.infobae.com/politica/2020/10/25/alberto-fernandez-busca-atenuar-la-influencia-de-la-oea-e-incorporar-a-bolivia-como-miembro-pleno-del-mercosur/>
Comments